Linda semanita

Esta semana no sé que me pasó, estuve muy histérica, ofuscada, insoportable, fastidiosa, etc. Me parece que en un promedio de 80 veces habré dicho o pensado la palabra "odio" (lo peor es que creo no exagerar). Pero hay cosas que me parece que un poco razonables son:

ODIO descubrir mientras me estoy duchando que hay un montón de shampoo y acondicionadores, pero ninguno con su contenido,

ODIO que me usen el peine que con tanto recelo guardo y encima lo llenen de caspa,

ODIO que mi casa esté llena de tuppers y ninguna tapa,

ODIO salir de casa tarde y ver pasar dos colectivos juntos y vacíos en la cuadra de enfrente,

ODIO la consecuencia que eso trae: esperar '20 o más a que llegue otro y cuando al fin sucede, hay tanta gente que es imposible encontrar siquiera de donde agarrarse,

ODIO cuando estoy muerta de hambre en un lugar en el que me siento incómoda; nos ofrezcan algo a la persona que está conmigo y a mí, y por pudor quien me acompaña dice que comparte la mitad conmigo y me termina dejando un bocadito,

ODIO que cuando leí todo el material para la fecha, habiendo para eso resignado 3 horas de sueño, el profesor posponga la puesta en común porque nadie más leyó,

ODIO tener un montón de medias, pero la mitad de ellas con su par extraviado por ahí,

ODIO cuando tengo que ir a un lugar presentable y recuerdo que la camisa esa que queda bien con todo se la presté a mi amiga hace más o menos un mes,

ODIO que después de ese mal trago, me disponga a pintarme muy apurada y por dicho apuro se me cae el delineador aplastándose la punta contra el piso,

ODIO ponerme a ordenar los cajones de mi ropa y encontrar una de sus remeras, cuando había pasado casi las 24hs sin tiempo para pensar en él,

ODIO ir corriendo al teléfono a la hora en la que él siempre me llamaba y que sea otra puta encuesta de televisión.

En resumen, descubrí tantas cosas de la vida cotidiana que detesto, cuando siempre creí que me daban lo mismo... ¿será hormonal?